PREVENCIÓN ACTIVA DEL SUICIDIO: UNA MIRADA INTEGRAL DE LA CONDUCTA SUICIDA EN ESPAÑA
Un informe de la Oficina de Ciencia y Tecnología urge la adopción de estrategias coordinadas y multisectoriales para abordar la complejidad del suicidio como problema de salud pública.
La conducta suicida se mantiene como uno de los retos de salud pública más urgentes en España, alcanzando cifras alarmantes según los últimos datos consolidados: en 2022, se registraron 4.227 muertes por suicidio, convirtiéndolo en la principal causa de muerte externa. De hecho, los expertos estiman que, por cada muerte por suicidio, se producen hasta 20 intentos, lo que evidencia la magnitud del problema y su impacto en la sociedad.
Diversas investigaciones sostienen que la conducta suicida es prevenible y que, con los recursos adecuados, podrían reducirse los factores de riesgo. Sin embargo, en España todavía no existe una normativa específica centrada en la prevención del suicidio, lo que limita la efectividad de las acciones actuales.
Un informe reciente de la Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso aboga por un enfoque preventivo integral, multisectorial y coordinado a nivel nacional. Entre las recomendaciones que exponen destacan la implementación de políticas intersectoriales, como la colaboración entre el sistema educativo, la sanidad pública y las organizaciones sociales, y el desarrollo de campañas educativas que reduzcan el estigma en torno a la salud mental. Además, se subraya la necesidad de mejorar la recopilación de datos y la vigilancia en tiempo real para adaptar las estrategias de prevención a las demandas fluctuantes de la población.
Prevenir el suicidio es una responsabilidad compartida que implica a todos los sectores de la sociedad. Con más información, compromiso y recursos, es posible ofrecer esperanza y protección a quienes más lo necesitan, trabajando en conjunto para construir un futuro en el que cada vida sea valorada y protegida.
Informe completo en: https://oficinac.es/es/informes-c/prevencion-suicidio